Nuestro país está viviendo momentos económicos muy duros y con difícil solución. El paro es ahora mismo uno de los problemas que más preocupa a los españoles, y no parece que esta situación vaya a mejorar, al menos a corto plazo.
Escuchamos continuamente la necesidad de emprender y del autoempleo como posible alternativa esta situación. Y es
que a los gobiernos cada vez les resulta más complicado mantener el estado de
bienestar, e instan a sus ciudadanos a que busquen otras fórmulas para generar
empleo.
La palabra emprendedor en un principio la asociamos con un individuo que está dispuesto a asumir un riesgo económico o
de otra ìndole. Desde este punto de vista, el término se refiere a quien
identifica una oportunidad de negocio y organiza los recursos necesarios para ponerla en marcha.
Entre éstos, existe un grupo muy numeroso de emprendedores cuyo objetivo principal es contribuir a la mejora de las condiciones de vida de la sociedad. Son los emprendedores sociales.
La denominación fue adoptada en los años 80 por el estadounidense Bill Drayton, fundador de Ashoka, la asociación impulsora de empresas sociales más grande del mundo, y premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional en 2011.